lunes, 29 de septiembre de 2008

A un buen amigo...

Son esos silencios que asustan,
y recuerdos que no volveran,
miradas que aún se buscan
y que nunca se encontraran.

Laberinto de palabras
y una historia sin final,
rompecabezas incluso,
que no me deja avanzar.

Los sonidos de la noche,
la oscuridad y la brisa,
la claridad en tus palabras,
la música de tu risa.

En tu voz esa dulzura,
en el aire tu esencia
y en tus ojos transparentes,
ese toque de inocencia.

Hoy solo quiero decirte:
que al emprender tu partida
no solo te llevaste tu luz,
si no parte de la mía.